IBERIA
Todos visten por lo general capas negras con las que se cubren al dormir en sus lechos de paja. Las mujeres adornan sus vestidos con flores. En el interior, a falta de moneda, intercambian las mercancías o dan trozos de láminas de plata. Ponen a los enfermos a la vera de los caminos para que los atiendan los transeúntes que hubieren padecido la misma enfermedad. Su sal es rojiza pero, machacada, se hace blanca. Algunos dicen que los callaicos no tienen dioses; no así los celtíberos y los demás pueblos que por el norte lindan con ellos, todos los cuales rinden culto en las noches de plenilunio a un dios sin nombre, danzando las familias hasta el amanecer ante las puertas de sus casas.
Sobre Hispania. Estrabón.